martes, 19 de junio de 2012

Junio de 2012 – Dedicado a la Literatura Infantil Estadounidense


El lunes 18 de junio del 2012, los miembros del Club de Lectura se reunieron para debatir sobre la literatura infantil estadounidense.
Los participantes debatieron sobre  los libros escritos por niños y para niños así como los escogidos para niños por académicos, la Asociación de Bibliotecarios Estadounidenses (American Library Association-ALA) y la Asociación de Literatura Infantil.   Igualmente, se analizaron los distintos tipos de literatura infantil y grupos de edades así como los autores estadounidenses más reconocidos como Mark Twain, Louis May Alcott,  Frank Baum, Laura Ingalls Wilder, E.B White, Dr.Seuss, etc.  Los miembros también conocieron los distintos premios que otorga ALA-Servicios Infantiles para Niños como son las medallas: Newbery; Caldecott; Michael Printz; Golden Kite; Sibert; Theodore Seuss Geisel; Laura Ingalls; Coretta Scott King; Belpre; etc.

La moderadora Madalina Cobian, hizo una presentación sobre el tema que ponemos a su disposición a continuación:
Literatura Infantil Estadounidense.
La litratura Infantil, posiblemente surgiera antes de que la literatura para adultos, por allá por el Siglo XVII. Como fue siempre acompañada de gráficas atractivas, resultó siempre ser una literatura cara, propia para niños pudientes. Y precisamente por estas gráficas también podemos detectar que hay en ella una gran influencia del medioevo europeo.
Según la Convención de Derechos del Niño de las Naciones Unidas, se considera niño todo aquel ser humano por debajo de los 18 años, a no ser que determinadas leyes puedan ser aplicadas para una mayoría de edad más temprana.
Existen dos tipos de literatura infantil: La escrita por niños y la escrita para niños.
Literatura escrita por niños.
En esta encontramos muchos autores infantiles como: Daisy Ashford (9 años) la joven Jane Austen, Anne Frank, quien escribira novelas y cuentos antes de escribir su famoso diario que no es considerado literatura infantil. Barbara Newhall (9 años) quien escribiera cuatro libros empezando con su novela “La casa sin ventanas”, y otros como Pamela Whitlock, y Pamela Brown.
Como podemos darnos cuenta, la habiliad de poder escribir a tan temprana edad, no estaba dado no sólo por el talento, sino por las posibilidades de los padres de esos niños para poder desarrollarla.
Literatura escrita para niños.
Esta comprende la literatura que está intencionalmente escrita para la lectura de los niños y que según Nancy Anderson, profesora asociada a la Universidad de Tampa al Sur de la Florida, excluye libros cómicos, libros animados, libros de chistes y trabajo de no ficción, como los usados como referencias, dictionarios, enciclopedias, etc. Aunque si tenemos en cuenta la enciclopedia “El Tesoro de la Juventud”, veremos que hay en esta un acápite llamado “El libro de las narraciones interantes” donde se trata solamente clásicos de la literatura infantil, como “Aladino y la Lámpara maravillosa”, “Simbad, “El Marino”, “El Ladrón de Bagdag” y todo lo relacionado con “Las mil y una noches”. Sin embargo hay consideramos la lectura de Harry Potter como literatura Infantil, aceptada para adultos, sin olvidar a Charles Dickens con su “Villancico de Navidad”, disfrutado por adultos y niños y por su lección educativa.
Libros escogidos para los niños.
Nosotros los padres creyendo alejar a los niños de la realidad de la vida y a veces intentando suavizar la crueldad inherenta a esta, les escogemos libros como “Blanca Nieves”, “Hansel y Grethel”, “Bambi”, “Cenicienta” y otros cuentos de hadas que si bien nos sirven para aumentar su cultura, los alejan de la realidad de su mundo circundante.  Sin embargo, nos encontramos con Mark Twain, quien enfrenta la realidad norteamericana y sus aventuras del Mississipi en “Tom Sawyer” y “Huckelberry Finn”, que nos muestra la crueldad de la vida, la diferencia de clases y el terrible fenómeno social de la ORFANDAD y la negritud ya que no se concibe historias del Mississippi donde no esté presente el negro. Y aunque no corresponda  a esta nacionalidad, por estar tratando literatura estadounidense, no debemos olvidar que este es un tema universal. Recordemos a Charles Dickens en “Oliver Twist”, “Almacén de antiguedades” y “Grandes Esperanzas”
Libros escogidos por los niños.
Muchos niños prefieren los comics, aunque no sean literatura.  Recordemos Superman, Batman, La Mujer Maravilla, Flash Gordon, Los Halcones Negros, etc. Lectura que a veces dejaban mucho que desear y por supuesto de instruir por su influencia negariva en aquellos momentos, dado a los superpoderes que se le atribuían  a los personajes que hoy nos parecen normales; pero muchos se deciden por algunos cuentos tradicionales, que de hecho, aunque se lean como literatura infantil  y se haya disfrutado a su edad, si años más tarde, durante la adultez, se vuelven a leer, se encontrarán detalles oscuros y horribles,  como encontramos en “Alicia en el País de las Maavillas”. De todas formas el escritor más representativo de todos los tiempos, quien más se ajusta a la realidad norteamericana y más cococido por los niños es Mark Twain, por su carácter autobiográfico de niño maldito y bellaco que plasma en sus libros.
Es muy dificil establecer una historia en la aceptación de los cuentos infantiles, sobre todo en aquellos escritos para edades de doce años en adelante, pero sí podemos destacar por épocas, los más significativos: “Tom Sawyer”, “Lassie”, “El Corcel Negro”, “Harry Potter” y otros.
En el Siglo XV, tenemos a “Robin Hood”. En el XVII, “Caperucita Roja”, “La Bella Durmiente”, “El Gato con botas” y “Cenicienta”.  En el siglo XIX “El pequeño bello libro de bolsillo” de John Newberry y “Canciones de Inocencia” de William Blake.
En el siglo XIX los hermanos Grimm escribieron “Blanca Nieves”, “Rapunzel” y “Hanzel y Grethel”. En este mismo siglo, Alexander Pushkin publicó cuentos de hadas como “El cuento del Sar Saltan” y otros..
 Pero, como figura representativa (según mi criterio) como lo mejor del siglo tenemos a  Hans Cristian Andersen, danés, autor de “La sirenita”, “El nuevo traje del Enmperador”, “El Patito Feo” “La Reina de las nieves”, quien fuera aclamado por la realeza danesa y de algunas otras partes de Europa, por llevar la felicidad a todos los niños de ese continente y por el carácter educativo de sus cuentos, donde el amor, la bondad y la sabiduría se imponen al final de los cuentos.  Características de la verdadera literatura infantil.
De los clasicos de esta literatura pudieramos mencionar “Heidi” en Suiza, “Pinocho” en Italia, “La isla del Tesoro” de Jorge Luis Stevenson, “El libro de la Jungla” de Kipling y en el Siglo XX, “Peter Pan”.
Casi todos estos personajes, los cuales se caracterizan por pertenecer al escenario del medievo europeo y que posiblemente hayan llegado hasta nuestros tiempos por tradición oral primero y luego por la vía escrita, son parte del patrimonio universal de la humanidad, por lo menos del mundo occidental, de lo cual es responsable el más grande de los creadores de dibujos animados, Walt Disney.
En la actualidad existen muchos otros personajes infantiles que se han dado a conocer por el desarrollo del video y la informática.
Por mi parte, yo por el momento, cuento con un solo personaje de mi creación. Chucha, la lagartija, del cual hago exposición:
Chucha, la lagartija.
Para Camilita, 
De  su abuelita Madalina.
 Chucha, como la bautizaron los niós de este cuento, era una lagartija que vivía en el aula de pre-escolar del Círculo Infantil Barquito d Papel.
  A ella le gustaba pasearse por las paredes, la ventana  y el techo del aula. Cuando se posaba en la ventana, la luz solar hacía que su piel se tornara verde, pero cuando se posaba en el techco, su piel parecía de color oscuro, casi negro.
  Estos cambios de color hacían que los niños se distrajeran de la clase y la maestra tuviera que llamar la atención para que se concentraran de nuesvo en su actividad, porque  hasta hubo  veces que algún niño bellaco le tirara un taquito de papel, un pedacito de tiza o de plastilina.
  Un día la maestra tuvo que salir del aula y se demoró alrededor de diez minutos en regresar, los que aprovecharon los alumnos para lanzarle objetos a Chucha para derribarla y cogerla.
  Un pedazo de plastilina logró alcanzarla tan fuerte, que le desprendió su colita, la cual cayó al piso y mientras continuaba moviéndose, algo propio de las colas de las lagartijas, un niñom la cogió entre sus dedos para asustar a las niñitas.
  Al llegar, la maestra regañó fuertemente a los niños y Chucha aprovechó para salir corriendo, huyendo hacia el jardín de la escuela donde se escondió en una cuevita ntre las piedras.  Allí, adolorida y avergonzada por lapérdidda de su colita, comenzó a llorar.
  ¡Pobrecita Chucha! ¡Como lloraba! ¡Como decía!:
“¿Por qué me ha pasado esto a mí? ¿Por qué me han hecho esto los niños, si yo no les hago daño y me gusta ver como cantan y juegan mientras me alimento de insectos? ¿Cómo podré volver al aula a comer insectos sin sentir vergüenza, si ellos son tan lindos y yo estoy tan fea sin mi colita? Si tan siquiera la tuviera, yo volvería al aula a verlos sin que ellos se dieran cuenta; pero, ¿y si me volvieran a hacer lo mismo? No, no lo harían.  Los niños son tiernos, lo que pasa es que a veces tienen momentos de crueldad.
Y meditando esntre sollozos, se quedó dormida por un largo tiempo.
  Mientras Chucha dormía en su cuevita, los niós continuaban en el aula, pero no muy comodamente.  Se daban palmadas en los brazos y en las piernas, tratando de ahuyentar los mosquitos y las moscas que los molestaban y no los dejaban concentrarse en la clase.
 La maestra que se percató de la intranquilidad de sus alumnos, les explicó la importancia de los animalitos insectívoros en el medio circundante, y les hizo comprender el error que habían cometido al ahuyentar a Chucha, porque ahora no tenían quien exterminara las moscas y los mosquitos que tanto les molestaban. 
 Los niños avergonzados bajaron la cabeza y continuaron dándose palmadas.
  Pero como La Naturaleza es sabia y Chucha sentía tanto amor en su corazoncito por los niños, hasta ser capaz de perdonarlos por su actitud, parece que esta decidió recompensarla y cuando la lagartijita se despertó, después de varios dias de sueño, se dio cuenta de que su colita lentamente, le había salido de nuevo, y le crecía poquito a poquito.  Chucha se sintió muy contenta y al escuchar las voces de los niños, corrió hacia el aula rapidito, pero, al llegar a la ventana, recordó lo que le había sucedido anteriormente y temiendo perder su colita de nuevo, se detuvo y empezó a entrar muy despacito para no ser descubierta y poder observar a los niños sin ser vista. Pero como los niños todo lo ven, pronto la vio un alumno y gritó:
“Miren a Chucha”.
A lo que todos corearon muy contentos.
 “Llegó Chucha”.
 “Regresó Chucha”.
Y recordando lo que la maestre les había enseñado sobre los animalitos insectívoros, comenxaron a comportarse adecuadamente y desde ese día respetaron su espacio vital y Chucha vivió para siempre en el aula de Pre-escolar, comiendo insectos y mirando a los niños jugar.
  Madalina Cobián