El
25 de marzo tendrá lugar el encuentro de los miembros del Club de Lectura para
discutir sobre la obra de escritoras hispanas en Estados Unidos.
A continuación dos ensayos escritos por dos miembros del grupo sobre este tema:
EL
DISCURSO FEMENINO DE LAS ESCRITORAS LATINAS EN EEUU
Por Lucas Garve. La Habana, 2013-03-17.
Las
escritoras latinas en los EEUU trasladan a la lengua escrita – con su
perennidad y toda su validez- las tradiciones orales legadas por sus
antecesores. Esta búsqueda de la identidad conlleva innúmeros esfuerzos en un amplio diapasón.
Cuando se habla de escritoras latinas en los
EEUU se trata de una generación de escritoras nacidas y criadas o no en los
EEUU, además de otras residentes, que reclaman su identidad cultural en un
contexto multicultural ajeno a su país de origen.
Ellas escriben en inglés, aunque hagan
constante uso del español, mezclándolo con el inglés, a la manera que sus
coterráneos lo hacen. Para ellas es su manera informal o como se califique de
mostrar su mundo a sus lectores.
Así procedan de países diferentes y marcando
una diferencia entre ellas mismas, las une una fuerte identidad cultural y
también transcultural que reflejan en sus textos literarios. Herencia cultural
común que está conformada por una historia, tradiciones populares, religiosas, pero
en su discurso, en su totalidad, muestran una serie de variantes paradigmáticas
que son comunes en cada una de ellas.
NARRATIVA
FEMENINA LATINA EN LOS EEUU
La narrativa femenina contemporánea de las
escritoras latinas comprende un discurso cuya frescura e innovación formal las
sitúa en lugar aparte de la Literatura y gracias al rastreo en sus raíces
culturales llegan a desarrollar un nuevo concepto de mujer más acorde con su
generación y su identidad transcultural.
La narrativa femenina latina en los Estados
Unidos no reproduce de forma pasiva las historias, fábulas, cuentos, poesías
que estas autoras vierten en sus libros. Ellas heredaron el oficio de fabular
de sus madres y abuelas. Ellas trasladan la tradición oral al discurso
literario femenino, a lo que entendemos por lengua escrita.
La voz de las abuelas y las madres son
portadoras de la memoria colectiva femenina, la que confiere a su vez
verosimilitud a la historia y reafirma el carácter testimonial de la misma. Por
tanto, la narrativa femenina de las escritoras latinas que escriben en los EEUU
no resulta una reproducción pasiva de estas historias narradas y escuchadas
sino un acto de creación crítica y de juicio al conservadurismo que aportan las
dichas fuentes.
Sus obras abordan las relaciones femeninas
más íntimas al recuperar la imagen matriarcal como creadora y transmisora de
valores identitarios culturales y de género, al tiempo que la convierten en
centro, nudo y musa familiar que empuja a la creación de la obra literaria.
En las obras de las escritoras latinas
hallamos la reevaluación de las artes domésticas practicadas por sus
antecesoras: el arte de cuidar las plantas y el jardín, el arte de cocinar, de
coser, de tejer, de cantar, de contar, todo mezclado en las historias que la
tradición oral transmite de boca en boca.
No es extraño entonces que uno de los temas
más comunes sea el de la relación madre/hija. Relación de mujer a mujer que vincula
a la productora del texto con la madre
mediante el arte de múltiples formas, a la vez que deviene en una re-productora
de historias comunes por apropiación del metatexto. La expresión literaria de
las escritoras latinas se caracteriza por consiguiente por una búsqueda en una
dirección matrilineal característica.
A partir de esto podremos trazar líneas de
sus características generales. En este sentido, encontramos la experimentación
formal, la narración acronológica, la fragmentación textual, el empleo de
géneros cruzados, la exploración de la memoria histórica a través de la
herencia latina y su hibridez cultural, la latinización del discurso dominante
blanco-anglosajón y la transgresión de barreras genéricas formales
tradicionales propias de un discurso hegemónico ajeno a su herencia cultural.
Todo lo anterior, se logra gracias a la fragmentación textual, a
la inclusión de textos caracterizados por la autobiografía, a la presencia de la oralidad y de la
tradición folklórica popular. Recuperación de una tradición oral que permite a
estas escritoras latinas la reafirmación cultural y de su rol de agentes de
transmisión cultural pero con una óptica femenina.
Un proceso realmente trascendente porque
concede la posibilidad de realzar la importancia de esa tradición oral así como
destacar el papel fundamental que juega este por la supervivencia de la
comunidad latina en los EEUU.
De esa manera ya descrita, se realiza un
proceso de recuperación de la tradición oral por parte de mujeres que las hace
volver al pasado al tiempo que garantiza
la reafirmación de su identidad cultural en un contexto diferenciado.
Por tanto, la narrativa contemporánea de las
escritoras latinas en EEUU surge de una conjunción de factores históricos,
culturales y sociales con el objetivo de entenderse a sí mismas como mujeres
étnicas viviendo en los EEUU.
Un hecho relevante en el discurso literario
de las escritoras latinas es la reevaluación del rol de la mujer relegada al
hogar. La voz de las abuelas y de las madres son portadoras de la memoria
colectiva femenina, reafirma la verosimilitud de los relatos, confiere carácter
testimonial a los textos y realza al reevaluar el rol de la mujer dentro del
escenario familiar.
En los textos hallamos además dos tipos de
narrativa, para llamarlo de alguna forma, la narrativa intradiegética (en la
que el personaje cuenta en primera persona la historia y se convierte en
narrador) y la narrativa extradiegética (en la que el texto es narrado en
tercera persona y plantea una versión diferente del mismo suceso de la historia
y de sus actores) por lo que produce una narración a distintos niveles y con
valoraciones diferentes también pero basadas en la misma experiencia.
CARACTERÍSTICAS
DEL DISCURSO FEMENINO DE L AS ESCRITORAS LATINAS
Aparte de la frescura y la innovación que
posee su acto discursivo hay que añadir algunas características pertinentes
entre las ya mencionadas: la fragmentación textual y la hibridez discursiva
están presentes en la mayoría de sus textos. Lo anterior está dado por la
combinación de géneros narrativos como la poesía intimista, el ensayo, la
autobiografía, el género epistolar, el ensayo, la multiplicidad de voces y de
perspectivas.
Gracias a estas características discursivas, las
escritoras latinas producen un vehículo de distinción para lograr un discurso dialógico
definitoriamente racial y cultural
trasladado al centro del escenario literario norteamericana y de rechazo al
discurso monológico y autoritario dominante sobre la mujer.
Es un discurso que se aleja naturalmente del
canon literario tradicional y de sus convenciones literarias; se aparta
ciertamente de un canon que impone el hegemonismo de la figura heterosexual
masculina.
Otra característica es el empleo de la
autobiografía como método de autodescubrimiento y de enriquecimiento personal
porque inclina a explorar la cultura latina, añadida a la cuestión de género.
Tratada de esta manera, la autobiografía
constituye más bien construcciones transculturales del sujeto femenino latino
que se oponen a la tradicional autobiografía masculina y a una concepción de
género como símbolo del individualismo norteamericano porque reconstruyen una
identidad cultural individual y al mismo tiempo conectada a la colectividad.
Esta identidad transcultural creada mediante
la transcreación étnica de la memoria identifica la conciencia del mestizaje,
asegura la visión de la hibridez cultural y realza ese estar y no estar en
ninguna parte que es característica de los escritores transterrados.
En todo esto el uso de la memoria transferida
de los antecesores a los descriptores actuales, es decir, las escritoras
latinas establecen una oposición y denotan un esfuerzo de conjunción de
recuerdo/olvido, donde la nostalgia, el recuerdo y la reconstrucción de la
herencia juegan un papel fundamental en ese mecanismo.
Fundamental es el servicio que estas
escritoras en los EEUU han prestado con sus obras al empoderamiento de las
mujeres latinas en las múltiples comunidades hispanas en Norteamérica. Servicio
que cobra mayor importancia y realce al examinarlo desde una perspectiva de
género en el contexto cultural predominante anglosajón y propiciarles a las
mujeres de estas comunidades una posibilidad de recuperar, reafirmar y
consolidar una identidad cultural propia que matice el diverso mosaico
multicultural que define hoy la Nación estadounidense.
ESCRITORAS
LATINAS EN BUSCA DE SU IDENTIDAD CULTURAL EN LOS EEUU
En 1983, publican Cuentos: Stories by
Latinas, volumen donde se recogen la memoria familiar y de las vidas de sus
antepasados relatadas de boca en boca y entonces llevadas a la lengua escrita. Una
tradición oral que permite reconocer la abundante y rica tradición oral de los
hispanos en el suroeste americano y del Caribe.
En 1988 sale a la luz la Antología Las
Mujeres hablan (Rebolledo, González y Márquez) que recoge piezas de escritoras de
Nuevo Méjico. Mujeres que reafirman al contar sus tradiciones el rol de agentes
de transmisión cultural con una óptica femenina.
Numerosas son las mujeres escritoras latinas
que han decidido plasmar en sus textos el proceso de enriquecimiento cultural que
les permite reafirmar su identidad cultural.
-Helena
María Viramontes, chicana, plasmó en Nopalitos (testimonio) sus orígenes
como escritora en relación directa con la creatividad heredada de su madre a
través de la cocina y las narraciones orales que le trasladaba. En ella la
imagen materna se define como punto de partida de la creación literaria.
-Judith
Ortiz Cofer, puertorriqueña, produce The Line of the Sun en 1989 y Silent
Dancing en 1990 en esta última relaciona una historia oral del folklore llevado
a la lengua escrita.
-Denice
Chávez, chicana, Face of an Angel, realza su relación con su madre como
herencia cultural.
-Cristina
García, cubana, Dreaming in Cuba, ejemplo del dialogismo discursivo en
oposición al monologismo masculino dominante propio de la cultura hegemónica
anglosajona.
-Aurora
Levins Morales y Rosario Morales (madre e hija, unidas autoras en la
búsqueda de la identidad femenina)-Getting Home Alive
-Aurora
Levins Morales (1998). Remedios: Stories of Earth and Iron from the History
of Puerto Rico. Recoge remedios de plantas curativas como el romero
y el jengibre. Rescata La Leyenda de Guanina, india caribeña que entabló
romance con noble español en siglo XVI, a la manera de Pocahontas.
-Sylvia
López Medina, en su novela Cantora refleja la angustia de perder la
tradición cultural representada por el personaje de la abuela, trabajo basado
en la historia secreta familiar transmitida oralmente por las mujeres.
-Patricia
Preciado Martín (1983) Del Rancho al Barrio, Songs my mother sang to me (Canciones
que mi madre me cantaba).
-Carmen
de Monteflores. Singing Softly.
(Cantando Bajito). Recoge reescritura de su familia como intento de recuperar
los lazos femeninos con antecesores.
-Sandra Cisneros. The House of Mango Street. Ofrece viñetas y cuadros
independientes con personajes diferentes. Explora la niñez en un guetto mexicano
de Chicago, su ciudad natal.
-Julia
Álvarez, nacida en Nueva York, pero
de crianza dominicana. How the Garcia´s
girls lost their accents. Presenta texto cuyo dialogismo
discursivo caracteriza. In the time of Butterflies.
-Ana
Castillo (chicana) - Mixquiahuala Letters. Donde usa recursos tradicionales
de la narrativa que subvierten el género epistolar. So Far from God, examina
las complejas relaciones de las mujeres Latinas desde una perspectiva católica.
-Cherrie
Moragas- A long line of Vendidas. Incluye
secciones de su diario personal para reflexionar se sobre la mujer chicana y
las mujeres negras y mestizas.
-Esmeralda
Santiago. When I was Puerto Rican. Establece
crítica social utilizando su autobiografía.
Como se constata en los títulos y en la
producción de sus textos emplean el inglés, su idioma en algunos casos de
nacimiento como es el caso de Sandra Cisneros, Julia Álvarez
americana-dominicana o Esmeralda Santiago, nacida en Puerto Rico, pero quien desde
los 13 años vive en Nueva York o Cristina García que desde los dos años llegó a
Nueva york con sus padres de Cuba.
En estos autores hispanos cuya producción es
fundamentalmente en inglés se nota un proceso de fundición o conflicto de
culturas, de oscilación entre ambas o al final de asimilación o rechazo de una
sobre la otra, un proceso que solamente reafirma la etnicidad diferente del
autor latino en la producción literaria estadounidense.
En
definitiva, los temas que desarrollan poseen un carácter marcadamente
étnico-identitarios pues mantienen una clara pertinencia femenina relacionada
con las comunidades de origen latino. También sucede que el uso monolingüe
anglo que muchos de ellos emplean como medio de expresión implica la extensión
de la comunicación a toda la sociedad estadounidense y abre una posibilidad a
la expansión territorial de los destinatarios- consumidores de esta literatura.
FIN
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PODERIO HISPANO
Por Alfredo Nicolás
Lorenzo
Junto Sandra
Cisneros el panorama literario de Estados Unidos ha decidido encumbrar a otras
escritoras de origen latino. Entre ellas, destacan tres nombres especialmente,
los de Julia Álvarez, Nelly Rosario y Cristina García. De procedencia
dominicana las dos primeras y cubana la tercera, estas escritoras ocupan hoy un
puesto destacado en la narrativa y poesía norteamericana.
El caso de
Julia Álvarez es muy singular, ya que su primer gran éxito lo obtuvo con su
debut en la novela, con Cómo las chicas
García perdieron su acento, que le valió el título de Most Notable Book of The American Library (El libro más notable de
la biblioteca americana). Sin embargo, la popularidad le llego tres años
después, en 1994, con El Tiempo de las Mariposas,
donde contaba el asesinato de las tres hermanas Mirabal en tiempos de la
dictadura de Trujillo. Con ese libro
se instaló entre las escritoras de más venta del país. Nacida en Nueva York,
pronto regreso con sus padres a la Republica Dominicana. Cuando ella cumplió
los diez años, volvieron a Estados Unidos. Hoy, Julia Álvarez enseña ingles en
la Universidad de Middlebury. Su más reciente novela es El nombre de Salome, basada en la historia de Salome Ureña, poeta
dominicana revolucionaria del siglo XIX.
Nelly
Rosario es hoy una de las grandes promesas de la literatura de Estados Unidos.
Aunque nació en la Republica Dominicana, vive en Norteamérica desde los tres
meses. Se crío en la ciudad de Nueva York. Hoy, con solo 41 años, destaca cada
vez que publica un nuevo libro. Con su primera novela, El canto del agua, Nelly Rosario fue ya considerada "una joven
promesa literaria" por el Village
Voice Literary Supplement.
Por último,
en la lista de grandes estrellas de la literatura estadounidense se encuentra
la cubana Cristina García, que emigro a Estados Unidos cuando tenía dos años.
En Miami, ocupo el cargo de corresponsal y jefe de la redacción de Time. Su primera novela llego en 1982, Soñar en cubano, y ya con ella quedó
finalista del National Book Award de
aquel año. Su consagración se produjo con la siguiente novela, Las hermanas Agüero, en la que explota
el problema de la identidad cultural. Un asunto en el que insiste en su nuevo
libro, El cazador de monos.
NOTA SOBRE EL AUTOR
Alfredo Nicolás Lorenzo, Camagüey (1964). Poeta Narrador y Ensayista es fundador de la
revista Proposiciones de la desaparecida Fundación Pablo Milanés, ha colaborado
en Alforja Poesía y La Voz de Coahuila
(México). Actualmente se desempeña como Docente, Promotor Cultura, y
Coordinador de Talleres. Es miembro del Taller
Literario de la Fundación Nicolás Guillén; aparece en la Antología Sonetos
de amor y otros poemas, (Universidad Autónoma de Coahuila, México, 2003. Su
libro Palabras Mágicas de un Poeta,
apareció en el, 2010, bajo la colección palabras del Oráculo, que dirige el
poeta Cesar Toro Montalvo, en
Lima-Perú.